Vacaciones y viajes
No me gustan los viajes largos
Las vacaciones de un humano no son precisamente las que un gato elegiría. Las personas muchas veces gustamos de realizar largos viajes a lugares desconocidos que a un gato no disfrutaría. Los gatos son muy territoriales y necesitan al menos dos días para ambientarse y reconocer el lugar, el salir de su entorno no les gusta mucho y los viajes largos suelen suponer para ellos un estrés importante dependiendo de su carácter y de si se le ha acostumbrado desde pequeñito para tolerar mejor los cambios.
Si el viaje que vamos a realizar es corto no compensa someter a nuestro gato a dicho estrés ya que cuando el animalito se haya acostumbrado al sitio nuevo seguramente ya será momento de regresar a casa otra vez. Podemos pedir a alguna persona de confianza que visite a nuestro gato a diario para que le ponga comida, limpie la bandeja higiénica, juegue con el un ratito y se asegure de que está bien y que no necesita acudir al veterinario. De esta forma el gato nos echará de menos y estará aburridillo pero tranquilo en su territorio. Si el viaje va a ser más largo entonces tendremos que llevarlo con nosotros pues si se queda mucho tiempo solo también puede estresarse pensando que lo hemos abandonado.
Si vas a desplazarte en coche con tu gato lo ideal es acomodarlo en un transportín para que no suponga un riesgo para el conductor, bajo ningún concepto lo lleves en brazos o suelto. Estabiliza el transportin en el asiento de atrás y asegúralo con el cinturón, algunos modelos traen accesorios para anclarlo. También hay correas que se pueden acoplar al enganche del cinturón de seguridad. Jamás dejes a un gato solo en el interior de un coche y mucho menos al sol, podría morir de asfixia o por un golpe de calor aunque le dejes la ventanilla abierta un poco, pues en los coches se concentra mucho calor y el sistema termorregulador de un gato no es tan eficaz como la sudoración de los humanos. Tampoco dejes que asome su cabeza por la ventanilla aunque vaya tranquilo pues podría golpearse contra algún objeto exterior o contra el mismo marco de la ventana en caso de frenazo. Para viajes largos puedes ir acostumbrando al gatito a estar dentro del transportín unos minutos al día para que cuando llegue el momento de salir se haga mucho más llevadero. Mira que el gatito haya hecho sus necesidades antes de salir de viaje.
Si el animal es muy nervioso y el viaje va a suponerle casi un trauma lo mejor será que hables con tu veterinario para que te recomiende algún tranquilizante, aunque si es posible lo mejor es evitarlo ya que si por alguna circunstancia el gatito vomita la sedación podría hacer que se ahogue. Mira también si es necesario tener a mano alguna pastilla contra el mareo. No olvides coger comida, agua y algún juguete, además de la documentación de tu gato que sea necesaria para el destino al que vas, como un certificado de salud con las vacunas al día o el pasaporte con sus datos y los tuyos. El gatito tiene que estar debidamente identificado antes de la partida. En algunos países como Gran Bretaña, Irlanda, Suecia, Finlandia y Malta se pide también un tratamiento contra las garrapatas y la equinococosis.
Si tienes previsto un viaje en avión tendrás que respetar los requerimientos de la compañía aérea que elijas. Las exigencias varían según cada aerolínea. Air Europa pide un certificado veterinario que confirme la buena salud del felino, una cartilla de vacunación en regla, que el animal viaje en una jaula homologada y si el gato si no excede de 6 kilos puede viajar en la cabina contigo. Iberia te obliga a pedir una autorización en la oficina de reservas si vas a viajar con más de un animal, la jaula no debe superar los 45 cm de alto, 35 de ancho y 25 de profundidad y tu gato podrá viajar contigo en cabina pues permiten animales hasta 8 kilos. Spanair pide un contenedor cerrado de 50 x 40 x 25 cm máximo, ellos mismos te ofrecen cajas de transporte para animales en el mostrador de facturación, hay que comunicar que viaja un animal contigo en el momento de hacer la reserva porque tienen un número de aceptaciones limitadas en función del tipo de avión, hay que rellenar un formulario sobre el gatito y viaja en cabina si no supera los 6 kilos.
Busca un hotel donde admitan animales. Asegúrate de hacerlo al reservar tu habitación para no encontrarte con sorpresas luego. En internet tienes algunos sitios donde puedes consultar hoteles que aceptan gatos.
Si tienes previsto un viaje en avión tendrás que respetar los requerimientos de la compañía aérea que elijas. Las exigencias varían según cada aerolínea. Air Europa pide un certificado veterinario que confirme la buena salud del felino, una cartilla de vacunación en regla, que el animal viaje en una jaula homologada y si el gato si no excede de 6 kilos puede viajar en la cabina contigo. Iberia te obliga a pedir una autorización en la oficina de reservas si vas a viajar con más de un animal, la jaula no debe superar los 45 cm de alto, 35 de ancho y 25 de profundidad y tu gato podrá viajar contigo en cabina pues permiten animales hasta 8 kilos. Spanair pide un contenedor cerrado de 50 x 40 x 25 cm máximo, ellos mismos te ofrecen cajas de transporte para animales en el mostrador de facturación, hay que comunicar que viaja un animal contigo en el momento de hacer la reserva porque tienen un número de aceptaciones limitadas en función del tipo de avión, hay que rellenar un formulario sobre el gatito y viaja en cabina si no supera los 6 kilos.
Busca un hotel donde admitan animales. Asegúrate de hacerlo al reservar tu habitación para no encontrarte con sorpresas luego. En internet tienes algunos sitios donde puedes consultar hoteles que aceptan gatos.
Existen también residencias de mascotas donde puedes dejar que cuiden a tu gatito mientras tu realizas tu viaje, aunque esta opción es la menos deseable, ya que supone para el gato un cambio de ambiente alejado además de las personas que conoce. Es importante que antes de que dejemos allí a nuestro amiguito nos aseguremos de que va a estar bien atendido, muchos sitios no son lo que parecen, hay que supervisar las instalaciones, que cada gato tenga su propia habitación sin mezclarse con otros animales que no sabemos que pueden contagiar a nuestro pequeñín, que todo este limpio, que veas que hay control, cuantos más requisitos te piden mejor, y por supuesto que veas que el personal es atento y cariñoso con los animales.
Por último recuerda que las vacaciones de tu gatito requieren de un sitio tranquilo donde dormir , comer y jugar que además le haga sentir seguro, sino solo serán vacaciones para ti, no estaría mal pensar también un poco en el y que tenga una bonita experiencia vacacional. Ni que decir tiene que las personas que abandonan a sus mascotas para disfrutar de unas vacaciones jamás se han merecido compartir su vida con el animalito y desde luego no deberían formar parte de la especie humana.