El váter o aseo
Soy muy limpio hasta para ir al W.C.
Los gatos son animales muy limpios y es bastante fácil que aprendan a hacer sus necesidades en una bandeja higiénica con arena.
A veces son las mismas madres las que les enseñan a hacerlo como ellas mismas ya han aprendido y otras es necesario que seamos nosotros los que les enseñemos a acudir al baño.
Lo ideal es hacerlo lo antes posible, cuando el gatito es aún pequeño, asegurándose antes de que la caja no tiene los lados demasiado altos para que los utilice el pequeñín, aunque si el gato ya es adulto una caja con los laterales más altos ayudará a que no tire la arena fuera al removerla para tapar los excrementos.
Lo primero será enseñarle la ubicación de la caja. Debemos poner la caja lo suficientemente grande en un lugar tranquilo y privado, pues al igual que ocurre con las personas al gato le gusta tener intimidad y que no haya nadie observándole cuando hace sus necesidades.
No se debe colocar tampoco cerca de donde tiene su comida y agua porque además de no ser higiénico y saludable para el gatito, ellos son muy listos y no ensuciarán un sitio donde comen.
La señal que indica que el gatito busca un sitio para hacer sus necesidades es que empieza a olisquear, dar con la patita y a agacharse, especialmente por la mañana temprano, después de cada comida y a ultima hora de la noche. Este será el momento ideal de colocar al gatito en el lugar donde queremos que acostumbre a ir al baño, así relacionará el sitio con su necesidad. Cuando el gatito haga correctamente sus necesidades hay que premiarlo con caricias o alguna golosina, y si no lo hace bien no se le debe regañar y mucho menos poner su nariz en sus caquitas o pises, simplemente hay que limpiar lo ensuciado, con productos que no contengan amoniaco, para que no acuda al mismo lugar y si es posible dejar una muestra en el lugar correcto pues asocian el olor y repetirán donde lo localicen. También puede ser efectivo para corregir un mal comportamiento pulverizarle un poco de agua en el momento en que lo hace sin que este pueda ver que somos nosotros quienes le mojamos, de esta forma no dañaremos al gatito pero seguramente no repetirá ahí su acción. En ocasiones pueden hacer sus necesidades en un sitio poco apropiado porque les viene una diarrea repentina o porque cuando han necesitado acudir al baño el sitio no estaba disponible, esto sucede a veces cuando hay varios gatos con un solo arenero o este se encuentra dentro de un aseo destinado también a humanos cuya puerta se ha cerrado.
La elección de la arena que utilicemos también será importante ya que algunos gatitos rechazan algunas arenas perfumadas o que tienen una textura que les resulta incomoda de pisar o de remover. Tampoco la utilizará si está muy sucia o hemos limpiado la caja con algún desinfectante cuyo olor les desagrade. Igualmente la elección del arenero es también importante, la mayoría de gatos no suelen poner pegas a utilizar las bandejas descubiertas. Respecto a las bandejas cubiertas habrá que mostrarles como abrir la puerta, asegurarse de que la arena no levante mucho polvo para que nuestro gato no termine con problemas de asma, cambiar los filtros de carbón activado y observar que el recinto interior no sea demasiado pequeño o la entrada al mismo incómoda. A pesar de todo si un gato decide no utilizar una bandeja cubierta lo mejor será optar por una sin tapa ya que algunos son muy caprichosos en este sentido.
Otra opción es dejar que nuestro gato salga al exterior de la casa a hacer sus necesidades, en cuyo caso tendremos que poner una gatera, que es una pequeña y ligera puerta abatible en ambos sentidos con imanes para impedir que las abra el viento, para que nuestro gato pueda entrar y salir fácilmente de la casa. Los primeros días hay que dejar la puerta abierta para que puedan explorar. Sin embargo dejar a nuestro gato salir al exterior comporta ciertos riesgos, puede ser atacado por perros, tener peleas con otros gatos, contagiarse de enfermedades, perderse o fugarse, etc. Asegúrate de que antes de permitirle salir al exterior tiene todas sus vacunas en regla, está identificado y conoce perfectamente el lugar donde vive.
Hay dueños de gatos a los que les gusta el bricolaje y tienen una gran creatividad que hacen a sus gatos muebles y otros inventos para ocultar con mucho estilo los areneros del gato.
Algunas personas enseñan a sus gatos a hacer sus necesidades en la taza del váter utilizando un sistema que simula una caja de arena que se coloca encima de la taza y que poco a poco va abriendo unos anillos que dejan ver el fondo de la taza, haciendo que el gato aprenda a colocarse correctamente. Al caer al agua el pis y las heces el olor queda ocultado y el gato no necesita enterrar nada. Este sistema nos evita tener que utilizar arenas y limpiar bandejas higiénicas., sin embargo algunas personas no gustan de compartir el sitio donde hacen sus necesidades con su pequeño amigo.
Si disponemos de una economía acomodada y queremos los sistemas más sofisticados y cómodos para nuestro gato y sobre todo para nosotros mismos entonces podemos recurrir también a las soluciones robotizadas que cuidan cada detalle al máximo.