En el juzgado de Gatitolandia es donde se hace cumplir la ley y se mira por los derechos y obligaciones de los gatitos.

Los gatos acuden al juzgado también para formalizar su unión con otros gatos, para adoptar a algún humano, para denunciar los delitos que cometen en la tierra contra el medio ambiente y los animales, para contactar con la policía cuando se pierde alguno de sus congéneres o para comunicar la defunción de un amigo o familiar.