Veterinarios
Mira por la salud de tu gato
Lo primero de todo es asegurarte de que la persona que va a cuidar de la salud de tu gato es realmente un veterinario, ten en cuenta que hay mucho intrusismo profesional y cualquiera podría hacerse pasar por veterinario sin tener finalizada su carrera. No dudes en pedirle su titulación si no la ves expuesta en la clínica.
El veterinario es el médico que se encarga de estudiar, prevenir y curar las enfermedades de los animales. Cuando tienes un gatito tendrás que elegir a un buen veterinario para que atienda a tu mascota. No estaría de más de que antes de elegir definitivamente el veterinario que quieres para tu gatito te des una vuelta por varias clínicas veterinarias buscando la que mejor se adapte a las necesidades de tu pequeño amigo y por supuesto también a las tuyas.
Lo primero de todo es asegurarte de que la persona que va a cuidar de la salud de tu gato es realmente un veterinario, ten en cuenta que hay mucho intrusismo profesional y cualquiera podría hacerse pasar por veterinario sin tener finalizada su carrera. No dudes en pedirle su titulación si no la ves expuesta en la clínica.
El veterinario bueno es una persona que atiende con respeto y cariño a tu mascota, que se preocupa de su salud y buen estado tanto físico como psíquico, debe inspirarte confianza, ser claro y explicarte con todo lujo de detalles y con palabras sencillas que puedas entender cualquier acción que lleve a cabo con tu gatito, te dará consejos sobre su cuidado, revisará al gato concienzudamente, te hará muchas preguntas sobre él y no dudará en responder a las tuyas por bobas que puedan resultar con seguridad y reconociendo sus limitaciones cuando no tenga conocimientos especializados suficientes o medios, en cuyo caso no dudará en derivarte a otra clínica o profesional, debe preocuparse más por la salud del animal que por perder a un cliente. Verás que antes de depositar a tu gato en la mesa de observación la desinfectará cuidadosamente ante tus ojos, si tiene que utilizar inyecciones utilizará jeringuillas y agujas desechables y apoyará sus diagnósticos con pruebas como radiografías o analíticas. Fíjate en su aspecto, debería llevar una bata limpia, tener una apariencia aseada y una cara con expresión amable, que no parezca que te esta perdonando la vida cuando se dirige a ti o a tu gato, que sea paciente, calmado y que sepa escuchar.
Pide que te enseñen la clínica y asegúrate de que está limpia y ordenada. Duda si tiene habitaciones prohibidas y no dejan estar presente al dueño cuando atienden a su gato. Mira que disponga de un equipo e instrumental adecuado. Debe tener un quirófano si realizan cirugías que no esté junto a un cuarto de baño o cerca de jaulas con animales enfermos.
Tendrá un registro de cada animal y un historial médico del paciente. Te entragará a ti una copia y una tarjeta con su nombre completo, el número de su Registro Profesional, la dirección de su consultorio y los números de teléfono, tanto del consultorio como los de urgencia donde puedan encontrarlo fuera del horario de consulta. Ten en cuenta que tu gato puede ponerse enfermo a cualquier hora, así que es importante disponer de atención las 24 horas del día mediante un servicio de urgencias.
Los precios de sus servicios tienen que ser justos. No confíes en el si se comporta como un comerciante tratando de venderte un montón de cosas para tu mascota que no necesitas. Un buen veterinario no te verá como una fuente de ingresos, tendrá en cuenta tu situación económica, si cuidas de más de un animal o si colaboras con protectoras, refugios o similares. El mismo veterinario puede colaborar ayudando a animales desinteresadamente, lo cual será una buena señal porque mostrará su amor por los animales.
El veterinario además debe estar actualizado en cuanto a sus conocimientos, estando al tanto de los últimos avances en su profesión. Para ello se preocupará de realizar cursos y seguir estudiando por lo que podrás ver en la clínica diversos diplomas o certificados de asistencia a cursos o conferencias además de libros o revistas relacionadas con la profesión veterinaria.
El veterinario es el médico que se encarga de estudiar, prevenir y curar las enfermedades de los animales. Cuando tienes un gatito tendrás que elegir a un buen veterinario para que atienda a tu mascota. No estaría de más de que antes de elegir definitivamente el veterinario que quieres para tu gatito te des una vuelta por varias clínicas veterinarias buscando la que mejor se adapte a las necesidades de tu pequeño amigo y por supuesto también a las tuyas.