Convivencia
Gatos que viven con otros gatos o animales
Si las dos gatas son hembras adultas también pelearán por el liderazgo y será una relación imposible en el caso de que la gata que estaba primero en casa haya tenido gatitos. Tampoco es buen momento para presentar a dos gatas si estas están en celo. Si las gatas son jóvenes y aún no han sido madres o si son gatas acostumbradas a vivir ya con otros gatos entonces serán más tolerantes y la relación será posible.
Cuando el primer gato es un macho adulto y llega una hembra adulta, al principio pueden chocar, pero con tiempo lo más probable es que se lleven bien y que incluso se conviertan en pareja. Si la primera en llegar a la casa fue la gata entonces la relación será mucho más difícil porque esta tratará a toda costa de mantener su jerarquía.
Si en casa tenemos un gato adulto y llega un gatito pequeño, el gato adulto se hará con el mando y una vez obtenido ambos serán amigos y se llevarán bien. Si por el contrario teníamos un gatito y el que llega nuevo es el gato adulto, ambos se ignorarán durante un tiempo hasta que el gato adulto se acostumbre a su nuevo hogar, después lo más probable es que se lleven bien.
Si tenemos una gata adulta y llega un gatito es posible que la gata amenace al gatito o le de un par de golpes pero tardará poco en aceptarlo e incluso en adoptarlo como si se tratara de un hijo. Si es la gata la que llega más tarde al hogar la relación será excelente desde un principio y la gata asumirá un papel de madre desde el principio.
En Gatitolandia, al igual que sucede en el mundo de los humanos, no todos los gatitos se llevan bien, a veces surgen problemas de convivencia porque también los felinos tienen cada uno su carácter. Cuando dos gatos coinciden en un mismo hogar, dependiendo de quien estaba el primero en casa, de la edad y el sexo de ambos pueden darse distintas situaciones.
Si los dos gatos son machos adultos la relación es difícil, a no ser que ambos estén esterilizados y esto les haga más tolerantes, si no chocan y se pelean constantemente compitiendo por ver quien se hace con el mando del territorio.
Desde luego la situación de convivencia entre gatos ideal es cuando unimos a dos gatitos, sean estos del sexo que sea , ya que no existen problemas de liderazgo y la adaptación es prácticamente igual para ambos, además encontrarán un compañero de juegos el uno en el otro, se llevarán bien desde el primer momento de conocerse y si aún están en su etapa de socialización se cuidarán y adorarán como si fuesen hermanos.
Como norma general, en las presentaciones de animales hay que tener mucha paciencia, pueden darse casos en los que la relación no es cordial durante varios días, cosa bastante normal, porque para la mascota que esta en casa llega un extraño no invitado a robarle su espacio, sus juguetes, su comida y sobre todo tus mimos y atenciones ya no son en exclusiva para él.
Cuando un gato nuevo llega a casa hay que instalarle durante algunos días separado de su futuro compañero pero en un lugar donde puedan olerse y escucharse, e incluso mucho mejor si también pueden verse pero sin que tengan acceso para hacerse daño. Puedes intercambiar sus mantas de dormir para que se vayan acostumbrando al olor de su compañero. Cuando por fin se les de la oportunidad de estar juntos la curiosidad les hará ser más sociables.
En ese momento lo mejor es que previamente les hayamos recortado un poco las uñas, para impedir que estén afiladas en caso de una posible agresión o incluso podemos colocarles fundas. Otra idea es que les des de comer en esa presentación oficial para que lo asocien con algo positivo, empieza siempre sirviendo al que estaba primero en casa respetando su privilegio de antigüedad.
No dejes a los dos animales solos hasta que no estés seguro de que se llevan bien y proporcionales accesorios suficientes para que no tengan que competir entre ellos por ningún objeto, especialmente por los lugares de descanso. Tendrás que tener comederos, una bandeja higiénica, juguetes, una cama, etc para cada uno.